Su cabello se
mantuvo rígido como las agujas de un puercoespín.
Las canas son un símbolo de vejez, no de
sabiduría.
Nunca ha habido un santo pelirrojo.
Pues aun vuestros cabellos están contados.
Loas niños no tienen pelo ni tampoco los
ancianos; entre la cuna y la tumba se encuentra la motilada.
0 comentarios:
Publicar un comentario